Uso y elección de leña para salamandras y calefactores
El uso de una salamandra, estufa o calefactor a leña puede brindar una fuente de calor efectiva y acogedora en el hogar. Después de haber instalado correctamente nuestra estufa, es importante comprender cuánta leña necesitaremos y qué tipo de leña es más adecuado para encender y mantener el fuego.
Poniendo como ejemplo un hogar donde se va a pasar la temporada invernal, para generar la inercia térmica inicial, se estima que se requieren aproximadamente de 6 a 8 kilos de leña durante un período de 12 horas consecutivas durante los primeros tres días de uso de la temporada. Luego el equipo se puede alimentar y mantener encendido con un consumo muy menor, a ojo y al momento que se necesita. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta cantidad puede variar dependiendo del modelo específico de la estufa y la temperatura ambiente.
Cuando se trata del tipo de leña, es fundamental diferenciar entre la madera blanda y la madera dura.
Los leños de madera blanda son ideales para el encendido inicial de la salamandra, ya que arden fácilmente y ayudan a iniciar el fuego de manera eficiente. Sin embargo, debido a su composición, no brindan una duración prolongada. Esto puede ser por ejemplo Espinillo.
Una vez que la estufa esté encendida y en funcionamiento, se recomienda utilizar leños de madera dura para mantener el fuego vivo. La madera dura, como el quebracho blanco o el colorado (aunque genera mucho hollín), tiene una mayor densidad y proporciona un calor constante y duradero. Estos leños suelen arder más lentamente, lo que permite mantener la temperatura deseada durante más tiempo sin tener que agregar leña con frecuencia.
Es esencial asegurarse de tener suficiente leña almacenada para garantizar un suministro constante durante la temporada de uso de la estufa. Además, es recomendable mantener la leña en un lugar seco y bien ventilado para evitar la acumulación de humedad, lo que podría dificultar su capacidad de encendido y su rendimiento.
Prácticamente todos los equipos tienen un regulador, que genera un ingreso de mayor o menor caudal de aire a la cámara de combustión, generando mas fuego y por ende calor con su apertura y menor consumo y duración con su cierre.
Siempre considerar utilizar la leña que menos resina genere, de modo de alargar tareas de mantenimiento del tiraje.
Recuerda que el uso de una estufa a leña implica ciertos cuidados y precauciones. Es importante realizar un mantenimiento regular para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente de la estufa. Además, es recomendable consultar con un profesional para obtener asesoramiento personalizado sobre el uso adecuado de tu equipo Tromen o cualquier otro modelo de estufa a leña.
En resumen, el uso de una salamandra, estufa o calefactor a leña puede brindar una fuente de calor confortable en el hogar. Para encender y mantener la estufa, se requiere una cantidad inicial de leña blanda, seguida de leña dura para mantener el fuego. Asegúrate de tener suficiente leña almacenada y sigue las pautas de seguridad y mantenimiento recomendadas por el fabricante para disfrutar de un ambiente cálido y acogedor en tu hogar durante la temporada de uso de la estufa.
Hemos tomado de una nota de la web, la siguiente información respecto a las calorías de la leña:
Poder calórico de la leña SECA en Kcal/kg
Quebracho 5.051
Algarrobo 4.186
Caldén 4.700
Lenga 4.600
Lapacho 5.041
Sauce 4.797
Eucaliptus 4.538
